Juan Antonio Cendón, fondista de los de antes, fondista, si, en la más amplia acepción de la palabra, uno de esos hombres que no se pliega a convencionalismos ni tecnicismos, alejado de la ortodoxia imperante, individualista  permanentemente bañado en soledad… ha conseguido en el Ironman de St . George, USA, este sábado, el slot para Kona; el primer slot , esperemos que no sea el último de los de Pozo Izquierdo.

4º puesto en su grupo de edad, de 50 a 54 años, y una enseñanza clara para los impacientes: nunca es tarde. Aún más allá de los 50 se puede luchar contra el paso del tiempo y mantenerse firme en la voluntad de luchar y no rendirse. En 2007 lo conocí en Aranda de Duero, y allí, en la Vieja Castilla, compartimos mesa en la cena y desde entonces el veneno de Hawaii al escuchar viejas historias caló en él, y aún sin obsesionarse nunca y disfrutando prueba a prueba, (en realidad no hay mejor camino…) obtiene ahora el regalo de luchar por la meta de Alii Drive, esa meta que será para  siempre la guinda a toda una vida de prolongados esfuerzos.

Ensaladilla rusa, leche condensada y cocacola son sus pócimas secretas. Tal vez las patente; y mientras tanto, irá sumando tantos kilómetros como aguante su mente, en un cuerpo incombustible.

Enhorabuena, Toni!