Hace muchisimo tiempo algunos tomamos nuestro camino. Hace años, tal vez desde aquella época irresponsable ,(desde el punto de vista de los hábitos de salud), en la que nos dejaban fumar en las aulas del instituto.

Ahora, una medida acertada y valiente para preservar a los que hemos sufrido vicios ajenos. Criticada , grotéscamente, desde púlpitos fundamentados en el incivismo, falta de educación y puro egoísmo, cuando no oportunismo político.

Se prohibirá fumar de forma taxativa en cualquier lugar público y en alrededores. El tabaquismo activo y pasivo se cobraba y cobra cada vez más víctimas , atrapadas en el cáncer de pulmón y todo un amplio abanico de patologías, de manera que el costo sanitario es difícil de afrontar.

¿Solución?, tabla rasa, se acabó el fumar y los que lo deseen tendrán que recurrir a los clubs de fumadores donde, por cierto, se permitará fumar pero esa concesión tiene trampa: estará prohibido servir alcohol.

Y a los que reclaman libertad individual, no estaría de más recordarles que la libertad propia termina donde empieza la de los demás.

Bienvenidos a una nueva sociedad, libre de humos.