El Endurance Day consiste en comenzar a pedalear sobre las nueve y media de la mañana y no parar hasta más allá del mediodía. Comenzamos un grupo abigarrado y heterogéneo, en el que hay jóvenes no muy duchos en estas batallas, (cadetes y juniors), que comienzan a hacer sus pinitos. A algunos, (los noveles), hasta les subo al coche en los tramos
más duros, para así poder mantenerlos alejados de calentones innecesarios; desde el asiento del copiloto,pueden observar a los consagrados encarar las duras rampas y sufrir para que no se escape la rueda del que les precede.
El plan son don rutas; una más larga de más de 100 kms. para los inmersos en la preparación del Ironman u otras pruebas largas, y otra más corta de alrededor de 65 kms. para el resto. Nada más llegar, una carrera de 45′, ducha, estiramientos y comida.
Una vez cumplida la sobremesa, nos dirigimos al embalse de Cazalegas, a unos doce kilómetros de nuestra ciudad.
El lugar, para nadar en aguas abiertas es inmejorable, de lo mejor que conozco, ideal para practicar, orientarse, sentir el codo a codo que indeludiblemente viviremos en competición…aunque cansadillos por el trabajo matinal, todos tienen una sonrisa para la cámara. A mi me teníais que perdonar, pero creo que el descanso me lo tengo ganado por esta vez.
Nadamos en diagonal, dirección a la orilla de la urbanización Serranillos Playa, utilizando alguna de las referencias orográficas para orientarnos. Una vez en la otra playa, breve descanso de uno a dos minutos, y largo de embalse de vuelta, mil metros, total, dos kilometritos para el bote.
Para concluir, una cocacola en terreno neutral, Cazalegas, y ya si, a la caída de la tarde y algo cansadillos, unos para Madrid y otros para Talavera. Fin de fiesta.
p
Compartir:
Categorias: Sin categoría