Bonito regalo de cumpleaños por adelantado, (un detalle que dice mucho de quién lo regala) de mi amigo canario Alvaro Quintana, para recordarme que pese a que no estoy allí, nunca debo salir de los límites de aquel lugar, para, aún en sueños, no olvidar que , como dijo en tono inequivocamente poético el también hawaiiano Francisco Javier García, Ironjavi, yo pertenezco a aquel lugar.

Gracias Alvaro, nos vemos pronto.