Percy Wells Cerutty, (1895- 1975) ha sido, de todos los entrenadores que forjaron la historia de las técnicas, tal vez el por mi más admirado. Muchos entrenadores deberíamos beber en estas fuentes y recrear las condiciones y la pasión de estos pioneros.
Cerutty fue un curioso personaje que acercándose a los principios de Olander, adopta el método de los suecos, es decir, entrenamiento en contacto con la naturaleza, baños, descansos, saunas, etc. Las características más importantes de su forma de trabajo son:
trabajo creciente, paulatino.
utiliza las cuestas y dunas, etc. en sus entrenamientos.
rechaza el Intervall Training por considerarlo inadecuado.
Cerutty consideraba que el deportista debía vivir en contacto con la naturaleza, con la menor ropa posible.
Creó su centro de entrenamiento en Portsea, a un centenar de kilómetros de Melbourne, Australia. Solía entrenar con sus pupilos, beneficiándose su método del aire marino vivificante, suelos flexibles y variados, arena y dunas, que empleaba notablemente en sus entrenamientos.
Genuina es su filosofía estotana, mezcla de los estoicos y los principios de Esparta. Presentó este enfoque a los atletas por él entrenados en su cuartel general de Portsea. Los entrenamientos se desarrollaban en lugares idílicos, a lo largo de la playa y las dunas, siendo interesante la mezcla de poesía y la filosofía con el duro entrenamiento.
La nueva filosofía de vida incluye los siguientes principios
* Sólo consumo de pan de trigo integral, la harina blanca es un veneno.
* Consumo moderado de alcohol
* Por supuesto no hay consumo de cigarrillos
* No hay consumo de agua o de bebidas durante las comidas.
* A partir de medianoche solo hay descanso.
Como curiosidad, Cerutty aporta algunos medios en el entrenamiento que hoy se conocerían como entrenamiento cruzado y que eran entonces para muchos entrenadores un toque de excentricidad: pesas, e incluso algo de natación y ciclismo.
En abril de 2009, 34 años después de su muerte, un puñado de corredores siguen recordando al maestro y homenajeándolo, con una carrera de 34 millas desde Frankston a Portsea, un acontecimiento espontáneo, sin dorsales ni organización, pero con el recuerdo del que fuera maestro y entrenador de corredores sociales ó campeones olímpicos.
Podéis ver más imágenes aquí
Y gracias a Jaime Vigaray por refrescarme la memoria para esta entrada.
http://www.youtube.com/watch?v=Zw3xYNrJhrc&feature=related
Cuelga ese video
😉
Muy interesante; lo de integrar filosofía y naturaleza en entrenamientos me lo apunto
Jaygay, ese video es el que está ya subido… :-))
Interesante entrada, Pablo. La verdad es que entrenar en la naturaleza y no por ciudad tiene que ser mas ventajoso. A ver si en el futuro puede ser.
Un saludo.
Algo más aprendido hoy….
Interesante lo del consumo moderado de alcohol. El resto también.
Me ha gustado mucho.