Entrenamiento de fuerza.Un concepto muy genérico que habitualmente solemos escuchar en el mundo del deporte. La mayoría de nosotros hemos leído sobre el entrenamiento de fuerza y ​​por lo general implica gastar 1-2 horas al día, 2-3 días a la semana en el gimnasio levantando cargas de mayor ó menor porcentaje y tantas ó cuántas repeticiones.

Bueno hay una forma alternativa y mucho más barata y satisfactoria para corredores de fondo y triatletas . El entrenamiento de cuestas corriendo. Usando tu propio peso corporal como resistencia; correr colina arriba aumenta la fuerza específica de nuestro tren inferior , ayuda a aumentar la eficiencia de nuestra zancada y apoyos , mejora la capacidad para a medio plazo correr más rápido y por tanto mejorar en nuestras competiciones. También nos sirve para construir nuestra fuerza mental de una forma divertida y natural.Las repeticiones en cuesta son esenciales en nuestro entrenamiento de carrera y deben ser introducidas en nuestro programa de forma gradual.

Para fondistas, distingo principalmente 3 tipos distintos de trabajo en cuesta, que utilizo en mis entrenamientos:

a/ Cuestas de una inclinación media, (del 3 al 6%) de entre 45» a 2′, con bajada al trote como recuperación. Trabajamos la potencia aeróbica, umbral- V02Max, fuerza resistencia.

b/ Cuestas cortas, de mayor inclinación, (hasta de un 10 a 12% de pendiente) distancias de 80 a 150 metros, trabajamos la capacidad y potencia anaeróbica, así como la fuerza/velocidad.

c/ Cuestas largas, prolongadas de 600- 800 metros e incluso más largas: trabajo de fuerza resistencia aplicada , ideal para fondistas en periodos especiales, porcentaje de la cuesta del 2 al 4%, mejora la eficiencia y economía de carrera.

Las cuestas no solo procuran mayor tensión a cada paso dado, y mayor capacidad para poder aplicar cambios de ritmo a posteriori, sino que nos enseñan a utilizar los brazos, las piernas y el tronco de una forma diferente a la carrera convencional en llano

Atacar cada cuesta, cada colina, es un reto mentalmente atractivo, divertido. Condiciona nuestro cuerpo y mente de una manera específica y muy práctica.

Correr en colinas supone un reto constante recurrente. Cada colina es un obstáculo a superar. Este desafío simula en cierto modo algunos momentos de la competición.

Las cuestas aunque te cuesten; pero vigila realizarlas con método, progresión y de forma coherente, enmarcadas en un proceso lógico, adaptado a los principios del entrenamiento.