A lo largo de este último mes os he hablado un poco de lo que hago, el perfil de los deportistas a los que entreno, algo de ciclismo, de carrera a pie y , como no, de triatlon… de mis entrenamientos ó de otros aspectos de mi vida, aún no mucho, pero todo se andará.

Pero para entender un poco mejor mi entorno deportivo, no puedo dejar de referirme a los Pozo Brothers, ó dicho de otra forma, mis hermanos deportivos del Campus de Pozo Izquierdo.Pozo Izquierdo es una pequeña localidad, de nos más de mil habitantes, con un fuerte sabor surfero, situada entre Telde y Playa del Ingles, en la costa sur grancanaria. Allí recalan casi todo el año muchos profesionales del windsurf de muchos puntos del Planeta. Y desde hace tres años, también es punto de encuentro de los apasionados del triatlon de larga distancia, con motivo del Campo de Entrenamiento que ideamos mi amigo Susi Marcos y yo, con la estrecha colaboración de Carmelo Ruiz, que fue el que nos dio la pista del lugar.Todos los meses de enero, planeamos allí la «estrategia» de la temporada, y es allí dónde se gestan nuestros sueños de tal ó cual prueba. Comenzamos a alargar nuestras sesiones de bici, aprovechando el benigno clima, y es sobre todo con extensivas salidas ciclistas, con largos entrenamientos y ascensiones, al estilo de los Epic Camp de Scott Molina y Gordo Byrn, (en versión española), con lo que damos forma al capital de resistencia necesario para enfrentarnos a los grandes retos.Los pioneros fuimos en enero del 2005 Susi Marcos, Jaime Vigaray, Ulises Medina,Carmelo Ruiz , Miguel Martínez, y el que suscribe. En estos dos últimos años, la lista se ha dilatado: Fernando Marían, Joserra González, Juan Diego Garcia, Josep Viñolas, Carlos Rodriguez «Keyop», José Sanchez, Dani Arazola, Fer Jiménez, Alfredo Abril, Mario González, Iñaky Berzal, Sergio Herrero, Javier Moraga «Trucu», Enrique González «Yaco», Fermin Jiménez «Chinofer», «Manu», «Ferni»… y seguro que me olvido de alguien, con mi cabeza de chorlito…Cada año, volveremos a ese pueblecito de pescadores reconvertido al surf y al tri, ese lugar abrazado al océano que mira a las montañas. Muchos serán, (o seremos, ojalá), los mismos y otros rostros cambiarán. Pero siempre estará el espíritu originario, la fe en nosotros, nuestro amor por este deporte y un grito de guerra: POZO POWER.