Estas son las imágenes de la grupeta triatleta talaverana un domingo de invierno. Si, de frío invierno. Todos triatletas. El domingo, mientras pedaleaba, echaba la vista atrás, y me recordaba, a finales de los 90, siempre en solitario recorriendo cual quijote la meseta. Yo solo. Con algún pionero más, pero poco más. Casi siempre solo. Y ahora, cuando al abrigo del abigarrado grupo viajo por las variadas rutas cerca de mi casa, a veces me sonrío yo solo; y me congratulo, me sorprendo, me siento hasta realizado, por haber llegado aquí. Ha sido un trabajo de años y miras adelante y sigues ilusionado. Para mi, el triatlon en este caso es paradigma de vida. Crecer, mejorar, hacerte más fuerte, llegar más lejos.

Salida del club, con cadetes, juniors, sub23 absolutos y veteranos. Adaptamos la salida a todos los niveles, con varios bucles y varias distancias, además de varias intensidades, siempre crecientes a medida que los noveles van terminando. De salida parecemos un equipo en toda regla, solo nos falta la uniformidad. Trabajo de relevos , organización , paradas del bollo. Ciclismo en estado puro. Los Tritalaveras por esto somos un referente y por ello algunos cicloturistas serios se vienen con nosotros; todo organizado entre Sergio Herrero, (que este año ya no corre en pros y me ayuda con el cotarro) y yo mismo.
El globero que va fuera de la fila en la foto de arriba es el que suscribe, que por momentos iba de abajo arriba hablando con unos y otros. En fin, estropeo la foto, pero la intención era buena, seguro que los puristas lo entenderán…