El miércoles viajo a Gran Canaria y nada más montar en el avion, tengo la sensación de estar saliendo del congelador. El viaje hasta el aeropuerto,casi una odisea por el viento, el agua y la niebla.

Sol. Eso que buscamos en el invierno los triatletas, mirando constantemente el cielo ó a la previsión meteorológica. Hoy ha sido el primer día de entrenamientos, y aunque no estamos todos aún, un buen grupo para disfrutar de una sesión de agua en la piscina cubierta de Vecindario y una salida sobre las dos ruedas para tomar contacto con el terreno, inspeccionando el trazado del puerto donde el próximo martes realizaremos un test individual de ciclismo. Las jornadas en Pozo Izquierdo no han hecho nada más que empezar y aún muchos días por delante para disfrutar e ir acumulando kilómetros. Como muestra de nuestra primera jornada, unas fotos en la piscina y justo antes de iniciar la ruta ciclista. Mañana más.