Llegado el verano, siempre pienso en un lugar en Alpes franceses, en el corazón de la catedral del ciclismo, sobre todo si las tardes avanzan al ritmo del Tour de Francia.

Embrun es un precioso pueblo alpino en el departamento de Hautes Alpes,muy cerca de la frontera con Italia, y lugar en el que se celebra el Triatlon Embrun Man, que siempre se disputa el 15 de Agosto, caiga el día que caiga. Embrun es conocido como la Pequeña Niza, y es un lugar turístico en el que los deportes de montaña y acuáticos son los mas practicados.

La natación transcurre en el lago Serre Poncon, rodeado de grandes montañas que incluso para una persona que no este acostumbrada le pueden llegar a causar sensación de claustrofobia. Como os podéis imaginar, el perfil ciclista es terrorífico, son 188km (8km de regalo sobre la tradicional distancia Ironman) en los que se suben muchísimos puertos entre los que se encuentra el col Izoard con casi 30km de subida y 2350 metros de altitud, Chambon con unos porcentajes durísimos o la subida final de Chalvet con 182km en las piernas en la que muchos tienen que poner pie a tierra , además de otros muchos puertos más, en realidad no hay mas de 10km seguidos de llano.

La maratón también es bastante dura, con continuos repechos e incluso con una subida de 2 kms al 5%.

Mi relación con el EmbrunMan comenzó en 2001. Sin duda fue una prueba especial, tal vez la más bella de las que conozco junto a Hawaii. En Kona puedes ver atardeceres inigualables ó recrearte en un océano lleno de vida, sentir el magnetismo del Planeta. En Embrun sentir la magia de las cumbres, recrear la historia , alcanzar a entender la grandeza de la Tierra y le pequeñez del Hombre.

La historia de Embrun la escriben Honnorat, Philippe Lie, Zglycinski, Scott Molina, Koks, Barel… y también Cordier, Felix Martinez, y claro está, Zamora y Del Corral. Pero siendo sincero, hay que bucear en la historia y la épica sobre los pedales para entender de verdad la dimensión de los gigantes alpinos. Si no sabes quiénes fueron Coppi y Bobet, mejor lee sobre ellos antes de marchar a los Alpes.

Viviré como míos los entrenamientos de algunos triatletas cercanos, amigos, conocidos.. que este año, y como cada verano, peregrinan a los Alpes. En mi mente, volver a repetir algún día, después de mis participaciones en 2001 y 2005. El paso del tiempo, la dedicación, las lesiones… podrán impedirlo, pero siempre, cada verano, volveré a meditar sobre ello.

Si quieres más info en idioma castellano de la gran cita del triatlon alpino, entra por aquí de vez en cuando.

Suerte a todos.