Cañonazo. Fuego en la mañana. Veo mil burbujas, huracán desatado. Siento desniveles, montañas en forma de ola y un horizonte de brazos. El agua me abraza , me envuelve y lucho por crearme un vacío líquido. Siento más oxígeno que otras veces en mi pulmones y mis brazos abren camino. Sólido y flexible.

Sólido: los brazos como piedras inamovibles, como monumentos , indestructibles, pétreos.

Flexible: Escurridizo, como la anguila, inteligente, en búsqueda de mi burbuja, maleable, como goma, ajeno a la batalla.

Eso pienso , sigo adelante y sigo en paz, me proyecto hacia adelante, busco el barco a lo lejos, Estilo laborioso. Los aduladores dirían que tengo un nado voluntarioso. Lo se. Pero aún así, sigo en paz, me fundo con el océano y busco la playa.

He nadado y mi fuerza no reside en los brazos; nace del alma, como el amor.

Foto: Mili González