Amanece un nuevo día en Pozo. Sol y viento en calma. La ruta nos llevará hoy a uno de los lugares para mi más bellos y especiales para pedalear, el itinerario de Cercados de Espino, una carretera que penetra en la isla por un marcado valle, sin viento, solo sol, señalizada para los ciclistas y sin apenas tráfico. El recorrido, hacia allá, es ligeramente ascendente y constante, el piso en perfecto estado, y cientos de ciclistas, si, cientos, jalonan la ruta.


Al llegar, los neoprenos se han puesto a echar humo y… al agua. El océano, embravecido, movido, una media hora en un mar como una lavadora y un poco de sol , estiramientos, (en la foto, Cendón, Abrantes y Vigaray en postura dudosa…) y tertulia.