Amanece en Talavera desapacible, con el suelo mojado después de una noche de lluvias. Pensaba en si será mejor idea trastocar jonadas y así evitar un previsible remojón. Madrugo y cuando aún los chicos duermen ó están levantándose, salgo al campo en coche para escudriñar los cielos y así tomar la decisión; viento fuerte. Cielo encapotado pero adivinándose algunos claros. El viento tira para atrás, pero eso al menos es garantía de que la lluvia no caerá a plomo. A la ruta!!

Recorrido bello pero difícil por el viento. Salimos con el en contra camino de Alberche, en dos grupos, el primero muy numeroso dirigido por Herrero y Jaime MdL, el segundo a velocidad más conservadora en el que ejerzo de guía junto a Ricardo Rodríguez. Nos encaminamos a La Jara: Alcaudete, Torrecilla, Retamoso, San Bartolomé de las Abiertas. Viento muy peligroso cuando da de costado y no pocas dificultades. Pero culminamos para algunos más de cien kms, otros por un pequeño bucle alrededor de los cien.

Es una jornada de esas muy duras, en las que comprendes que si has superado el rigor de los elementos y la orografía, has dado un salto de calidad, venciendo muchos miedos y algunas trabas, dejando atrás ciertas rémoras que te lastraban para superarte.

Además, te llegan noticias de lluvias fuertes en otros rincones geográficos, y así sabes que tu entrenamiento vale el doble: el que has hecho tú y el que no hacen los demás.

Parte del grupo posaba así de satisfecho, por tanto, al terminar.