Un universo voraz, cambiante, aguarda allá afuera a los triatletas, mientras casi todos se refugian en Alii Drive, un enclave cómodo, evocador, que mece sueños y no habla de batallas y tan solo dulcifica el cruento esfuerzo que llegará.
Trinos de pájaros, sombras, lugares en los que reposar, afable calma,algunas compras ó un relajado paseo… así es Alii Drive a solo dos días del cañonazo.
Tan solo hay que subir Palani Street para darse cuenta de lo que espera allá afuera: viento, sol mortificante, campos de lava, horizontes inacabables. Allá y hasta Hawii, los triatletas descubrirán la isla del viento y los volcanes
El viento es un caballo:
óyelo cómo corre
por el mar, por el cielo.
Quiere llevarme: escucha
cómo recorre el mundo
para llevarme lejos.
Escóndeme en tus brazos
por esta noche sola,
mientras la lluvia rompe
contra el mar y la tierra
su boca innumerable.
Escucha como el viento
me llama galopando
para llevarme lejos.
Deja que el viento corra
coronado de espuma,
que me llame y me busque
galopando en la sombra,
mientras yo, sumergido
bajo tus grandes ojos,
por esta noche sola
descansaré, amor mío.
Pablo Neruda; El viento en la isla