Culminemos estos capítulos con los que que, a vuelapluma, trato de acercaros parte de mi filosofía básica en el contexto del triatlon, mirando no solo a la temporada que afrontamos ahora , sino , mejor aún, siempre mirando más adelante, sin detenernos en el horizonte inmediato.
Todo debe girar en torno a dos principios:
* El triatlon es un solo deporte, no tres deportes: por tanto, ensamblar los segmentos y no descuidar ninguno de ellos, aún en lo más profundo de la preparación, será una máxima, otorgando la importancia que tiene cada segmento en cada momento del entrenamiento. Olvidarse de nadar hasta la primavera constituye un grave error, sobre todo para triatletas que participarán en triatlon corto, ó no tocar la bici en varios de los meses invernales, y sobre todo si nuestro objetivo es la larga distancia, puede ser un error de consecuencias irreversibles para toda la campaña.
*El triatlon es un deporte de resistencia, pero también de fuerza y velocidad. Entrenar solo la resistencia es lo divertido, lo que nos acerca a la naturaleza ó lo que nos motiva. Pero debemos trabajar la fuerza, tanto en el propio gesto específico, como con ejercicios complementarios. Sobre todo la fuerza/resistencia sin olvidarnos de otras manifestaciones de fuerza. Y por supuesto, si buscamos correr rápido, no podemos olvidarnos de tocar la velocidad, eligiendo bien los momentos en la preparación.
Con estos fundamentos y buenos mimbres, comencemos a edificar nuestra preparación. Para conseguir éxitos personales en un deporte como este, se necesita trabajar constantemente , con un sistema determinado, durante años. Nunca dos ó tres años son suficientes; ya he tocado, aún de soslayo en otros posts, esta problemática. Vemos a muchísimos triatletas entrenar muy duro dos años ó tres y luego abandonar, tirando por la borda todo el capital de progresión.
Por otro lado, no nos obsesionemos con las distancias. La unidad de medida del entrenamiento será siempre el tiempo, y no la distancia. Semanas de ocho, de diez, de doce… las horas, bien amalgamadas y organizadas, sumando las distintas actividades, nos darán la capacidad del sujeto para asimilar las cargas de trabajo ; luego, contabilizar tanto ó cuanto tiempo en cada zona de trabajo. Y planificar en la medida de lo posible un aumento porcentual lógico , tanto dentro de la propia campaña, como temporada tras temporada, tanto de la cantidad como de la intensidad en el entrenamiento.Todo un arte.
Divertirse y divertirse, proponiéndose a largo plazo algo atrayente y motivador. Que nadie cercene nuestros sueños. Mirando siempre adelante, en dirección al objetivo final, podremos permitirnos errar, pero siempre sin abandonar el camino que señala la ruta que nos conduce a nuestro anhelo.
Buen año a todos.
Por cierto, la última imagen del post es una instantánea en competición de David Diego Pinto, mi discípulo más "antiguo" y por tanto afecto a mi método en el portal http://www.dorsalcero.net. Gracias por tu fidelidad, David.
Un placer!
En estos años nos vamos aprendiendo cada vez más y se nota.
Y totalmente de acuerdo con lo expuesto.
😉
Me gusta el concepto de amalgama. Hay que tratar de amalgamar este nuestro triatlón con la vida cotidiana; solo así lograremos perdurar en los años y poder ser verdaderos TRIATLETAS. Gran reflexión Sen-sei.
Fidelidad ganada con creces….¡¡¡¡formáis un buen binomio!!!
Muy buen post, pero que claro se ve dentro de este nuestro mundo de tri de larga y en cuanto te alejas lo mas minimo que pocos te entienden , mirandome(te) con un friki.
Eso tambien te hace fuerte.
Un saludo