El triatlon, ó cualquier deporte, finalmente, puede ser tan excitante a los 20 como a los 55 años. Esta es la grandeza de la actividad deportiva hoy, cuando hace no más de 20 años cualquier veterano era alguien que debía «dejar paso a los más jóvenes», como aún hoy se nos recuerda… Paso?? lo verdaderamente excitante es ser «mayor» y a veces disputar el puesto a alguien más joven.
Podemos realizar nuestro deporte de forma más consciente y viviencial que cuando eramos más jóvenes. Somos más coherentes.
Por ello, intento no mirar atrás. Recordar mi rendimiento de más joven es a veces inevitable, pero completamente inútil. Vivo mi presente. Trato de disfrutar de el. Miro fotos ó recortes de prensa de años atrás, pero solo en contadas ocasiones. El pasado es algo asumido y que pertenece a mi bagaje vital, pero que nadie tiene en cuenta cuando te pones un dorsal.
Trato de interiorizar las sensaciones, aferrándome a las positivas y desterrando lo negativo en mi vida. Triatlon ahora, para mi, es mi forma de autoexpresión, y solo entrenando y a veces compitiendo entiendo lo que soy y puedo entender lo que seré. Esto es lo que importa.
Uno de los más acertados inventos son los grupos de edad , muy arraigados en el deporte en tres dimensiones. Se compite en grupos de cinco a cinco años y por eso, competir a los 55 , como decía al principio, puede ser tan excitante como hacerlo a los 20, pues puedes aspirar a un podio, ó a un rendimiento en tu categoría de edad, ó bien medirte a tus rivales como si fueras un adolescente.
Soy veterano, si, y el año que viene cambio de grupo de edad. Espero aprender de los errores del pasado que me hicieron crecer, retomar la ilusión de mis 30 años aunque esa ilusión nunca me haya abandonado, y sea la verdadera esencia de mi vida deportiva; soy máster, como a algunos de mis discípulos les gusta llamarme, y mi secreto es resistir. Acepto lo que cada día pueda depararme; puedo tropezar, pero no doblegarme.
Acepto la realidad de la vida, y por ello, no me rendiré. Pretendo no detenerme y por esto, sobreviviré.
Me gustan tus palabras. Quizás porque me identifico con ellas. Es cierto que la posibilidad de medirte "de igual a igual" le da una chispa a la competición que de otro modo no sería tan evidente. Pero, sobre todo, el entreno le da un sentido propio a la vida.
Me ha gustado mucho esta serie de reflexiones, pero te has dejado las mejores para el final.
Sigue así y sé feliz.
Estupenda serie. Es así como pienso ahora y como me gustaría vivir y pensar en el futuro..Gracias por el regalo!! Que no hay motivos para perder la ilusión, si no depositamos nuestras esperanzas en objetivos equivocados.