Proyectando nuestra vista atrás, esta vez hablando de atletismo y carrera a pie, a veces pensamos cómo pudimos alcanzar ciertas cotas de rendimiento, aplicando exclusivamente un método tradicional en nuestra planificación, (basado más ó menos en los preceptos de Mavteiev )
La evolución de la técnica deportiva, los modelos de planificación y los medios de entrenamiento, parecen asegurar el progreso. A menudo, esto se constata, pero a veces y centrándonos en este caso en la carrera de resistencia, nos encontramos con la evidencia de que los fuegos de artificio,en forma de algunos sistemas de trabajo o medios de control, no son sino cortinas de humo que aplazan ó simplemente maquillan una realidad a la que tarde ó temprano debemos enfrentarnos.
Ningún método de trabajo de la fuerza, ningún medio de utilización de nuestros recursos veloces, ó de moda más ó menos pasajera de utilización predominante de un estímulo metabólico en tal o cual periodo, nos apartará de una realidad, ó evidencia: La prioridad número uno en entrenamiento para la carrera de fondo, y sobre todo para marathon, es el kilometraje puro.Incluso manejamos la evidencia en corredores de un elevado rendimiento, con marcas inferiores a 2.h. 30′ , de la eliminación de cualquier trabajo de velocidad, solo kilómetros largos y lentos…no sería, bajo nuestro punto de vista, un ejemplo del trabajo a realizar, pero de la misma manera nos chocan los fuegos de artificio de algunos corredores populares ó sus entrenadores que sin superar, por ejemplo, los 60 kms. semanales en su entrenamiento, corren habitualmente en zonas críticas ó realizan sofisticados trabajos de fuerza específica, a menudo de dudosa utilidad para sus objetivos, ó cuando menos no más eficaces que otros trabajos tradicionales.
Si planificamos a largo plazo, cada etapa en el desarrollo de determinadas capacidades puede llevarnos periodos largos, superiores al macrociclo.
En cada periodo, no necesariamente tendremos que trabajar de forma unidireccional; sería deseable una combinación de zonas metabólicas y sistemas de trabajo, pero con preponderancia de los sistemas que nos acerquen a nuestros objetivos.
La primera prioridad en un corredor de fondo sería tragarse los kms, combinándolo con un sencillo pero no por ello menos minucioso , trabajo de fuerza general y de técnica de carrera.
A continuación, y después de superar un periodo relativamente largo con los preceptos anteriores, deberíamos prestar atención a nuestro consumo máximo de oxígeno. Qué tal un periodo de trabajo de intervalos?? en llano ó cuesta, dependiendo de época ó etapa, combinado con carreras de resistencia pura
Más tarde, busquemos elevar el umbral del sujeto, con los fraccionados a umbral ó carreras algo más largas de tempo.
Por último, busquemos las adaptaciones específicas para la competición en cuestión, en un último periodo.
Jack Daniels aconsejaba un periodo de 24 semanas para abordar la competición de marathon, dirigido a maratonianos experimentados, pero que nos puede poner sobre la pista de cómo orientar nuestra carrera deportiva.El plan se inicia con una base de 6 semanas de entrenamiento progresivo en volumen, aeróbico , seguido de una fase de 6 semanas de desarrollo del V02Max, posteriormente una fase de tempo y umbral de nuevo de 6 semanas , y por último seis semanas finales de preparación especial para la prueba, con ritmos y kilometrajes que nos acercan a los requerimientos de la prueba.
Sencillo. Como toda la vida lo hicimos.
Sencillo y de sentido comun….el menos comun de los sentidos.
Gracias y un abrazo, Maestro.
Antonio Dieguez
Entiendo pues que este invierno haremos más kilómetros. Prestos pues a ello…