Cañonazo. Fuego en la mañana. Veo mil burbujas, huracán desatado. Siento desniveles, montañas en forma de ola y un horizonte de brazos. El agua me abraza , me envuelve y lucho por crearme un vacío líquido. Siento más oxígeno que otras veces en mi pulmones y mis brazos abren camino. Sólido y flexible.
Sólido: los brazos como piedras inamovibles, como monumentos , indestructibles, pétreos.
Flexible: Escurridizo, como la anguila, inteligente, en búsqueda de mi burbuja, maleable, como goma, ajeno a la batalla.
Eso pienso , sigo adelante y sigo en paz, me proyecto hacia adelante, busco el barco a lo lejos, Estilo laborioso. Los aduladores dirían que tengo un nado voluntarioso. Lo se. Pero aún así, sigo en paz, me fundo con el océano y busco la playa.
He nadado y mi fuerza no reside en los brazos; nace del alma, como el amor.
Foto: Mili González
P, en mi PC se ve un poco regular el formato de las entradas del blog, todo en columnitas y solo veo 2 fotos :-(.
Aún así, seguiré entrando a cada ratito leyendo capítulo a capítulo ;-).
BEsicos!
menuda novela!! a ver si nos cuentas aunque sea por paperview la historia completa…..
felicidades por ese nuevo finisher en Hawaii!!!
Se impone el formato por entregas, je,je. Pero es normal, sentimos y recreamos lo sentido a borbotones y entre explosión y explosión de sentimientos y sensaciones proyectadas como simples palabras, se dan las pausas necesarias.
Percibo que la isla ha hecho aflorar tu esencia más prosaica y que de nuevo, te ha trasformado. Todos los que estamos vinculados contigo, beberemos de una forma u otra, de tu renovado entusiasmo.
Siga usted rememorando, maestro…