En el Pozo Training Camp hay un día en el que los semblantes son más afables y las mentes tienden a liberarse. Es el que llamamos nosotros «Día Libre», aunque no sea tal.

Comenzamos con unas carreras con los pies descalzos y con el neopreno para que el cuerpo entre en calor. Calor verdadero sofocado por el agua del mar con la que nos deleitamos a primera hora. Calculo que hemos estado en remojo una hora, aunque entre nado, juegos, risas y fotos no habremos nadado más de 2.500 metros; Pero es eso, day off.

Cambio rápido de tercio y carrera por los dominios de la Gacela de Telde, la foto corresponde a la vereda junto a la preciosa Playa del Hombre.
Luego, tiempo para el ocio, comida, y a olvidarnos por unas horas de la disciplina del entrenamiento, un poco de cultura centro comercial y chorradas varias, entre las que destaca la sesión de gravitoterapia a la que nos entregamos Carmelo y yo. Al final no nos llevamos la camilla, entre otras cosas porque yo ya tengo una en mi casa, jeje

Por último y para terminar nuestro día de asueto en el Pozo Camp, paseo por la Playa de las Canteras y reencuentro con un pozoizquierdano de los orígenes, y que volverá a ser activo en cuanto se lo proponga, Carlos Rodriguez, «Keyop«, recién llegado de su lugar de residencia , Tenerife, deseoso de reencontrarse con sus viejos amigos. Un placer volverte a ver.

Ya caída la tarde, posamos así antes de volver al Cuartel General. Mañana, angustia y dolor.