Estamos deseando volver a correr allí.

Volvernos a sentir envueltos por la suave brisa marina, el sol reconfortante, percibir los cuadriceps reventar subiendo las dunas casi desnudos.

La Gran Duna de Maspalomas nos espera, será la mejor forma de capturar de nuevo y al tiempo, la esencial onda del esfuerzo , la motivación y hasta la plena sensación de libertad.

En estos días, en los que el entrenamiento riguroso pasa por un programa de fuerza metodizado en el gimnasio,( porcentajes de carga,repeticiones…) , y otros entrenamientos más ó menos sofisticados de fuerza, el entrenamiento en dunas puede cubrir una amplia gama de requerimientos de fuerza en atletas y triatletas.

Podemos, además, gracias a este trabajo, mejorar nuestra potencia aeróbica y resistencia anaeróbica sin necesidad de desplazarnos a toda velocidad.

En una superficie como la de las dunas, se puede llegar hasta el agotamiento, sin tener ni siquiera precaución por derrumbarse literalmente.

Es un entrenamiento mental e incluso espiritual. Podemos incluso , como decía antes, intentar llegar al máximo sin preocuparnos por desmayarnos y hacernos daño en la caída. Es lo que se llama «la muerte por las dunas.» 🙂

Ya queda menos para el Pozo Izquierdo Training Camp

Willy García, triatleta de dorsalcero.net, entrenando este sábado día 17 de diciembre en las Dunas de Maspalomas