Me encantó la camiseta que lucían en Altea mis amigos Pepo y Javi Abel. Era del Ironman de Zurich y en sus espaldas, frase lapidaria: «La vida es simple: nada, pedalea, corre, come y duerme»… y como diría Aitor R de Zárate, …«y vuelve a empezar». Demasiado bonito para ser verdad, aunque a veces, como en nuestros «retiros» de Pozo Izquierdo, lo hayamos vivido en nuestras propias carnes.
A veces simple, a veces complicado. Complicado sobre todo para perfeccionistas. Como nos dice Alvaro Velázquez a un grupo de amigos, «cuando me saturo de entrenar me pregunto por qué razón hago triatlon, si solo hiciera un deporte y no tres mi vida sería mucho más fácil»
Y qué razón tiene. Pero la vida no tiene por qué ser fácil, y existe la aventura y el reto personal, sentirte diferente y libre. Por eso mismo él y cada uno de nosotros seguimos cada día buscando nuestra particular realización vital… y nada mejor para ello que nadar siempre que se pueda, pedalear cuando el sol nos abraza ó correr en cada amanecer ó atardecer.
Buen fin de semana!!
la vida es tan fácil como la queramos hacer, pero esto es lo que nos gusta, no?
y lo que nos hace ser diferentes al resto, seguir, seguir, y volver a ponernos en marcha.
el dia que te levants y piensas que no vas a nadar correr o pedalear, es un dia mas triste. Por lo menos para mi.
Asi que hacemos esto porque lo necesitamos, nos gusta y es nuestra vida
…Y una vez que entras, ya es difícil salir, porque la vida es moverse, inspirarse, superarse. .
Saludos.
Siendo yo un simple practicante del triatlón, gran verdad es la que deciis, cuando hay un imprevisto y no puedo «menear» el cuerpo hasta de mal humor me pogo.
A esto de llama vicio por el deporte (no será malo??????).
Si hay que complicarse la vida, de las cosas mejores para hacerlo debe ser el triatlón, en verdad. Por lo menos, en comparación con lo que se la complican otros seres humanos, a los que encima su complicación no les hace más felices…