Todo ha avanzado muy deprisa en los últimos tiempos, tan deprisa que podríamos ser tan osados y arbitrarios para decir que alguien que no sepa encender un ordenador está inhabilitado para entrenar a deportistas de resistencia. Mucha gente piensa así. En el polo opuesto, tenemos a algunos entrenadores de campeones olímpicos y mundiales, como Brett Sutton, cuyo uno de sus lemas es «Scientific Training is a joke» ó incluso Joel Filliol, entrenador de otra gran parte de triatletas de élite mundiales, que no considera indispensable cuantificar con un algoritmo ó un número cada sesión de forma escrupulosa.  Otros muchos creemos que la experiencia contrastada, el conocimiento, van más allá y me atrevería a decir que anotando recetas en un papel y conversando,  muchos deportistas podrían llegar al alto rendimiento , como así fue siempre. 

Tampoco los que hemos vivido nuestra existencia deportiva alimentando el progreso y también el reconocimiento del trabajo de los entrenadores podemos ni debemos negar la importancia de los avances tecnológicos, no sería ni coherente ni tendría ningún tipo de justificación ; pero si me veo comprometido con la necesidad de alertar, a aquellos que me quieren leer y escuchar , de la irrupción de un sinfín de mercaderes y oportunistas que valiéndose del desconocimiento de la población deportiva adoptan la estrategia de tratar de deslumbrar a sus potenciales clientes, negando la parte más esencial de la filosofía del entrenamiento… y cuál es esa parte esencial? Alimentación, cargas de entrenamiento puras, fuerza, técnica…Cuantificar todo exactamente? para qué? si lo hacemos estamos seguros que será mejor?? o será indiferente, o incluso peor llevar a la ciencia estricta el desempeño?  Independientemente de las alarmas que puedan generar las métricas,  me pregunto, ¿sabemos qué numero o qué cantidad de carga exacta toleran nuestros pupilos?

Joe Filliol en la carretera con sus triatletas

 

La respuesta es «no», al menos de manera exacta, ni tampoco todos los organismos toleran las mismas cargas externas. Entonces, ¿la cuantificación numérica de la carga es positiva? Podría serlo, como un dato más, una simple información, pero no como la base sobre la que gira toda nuestra planificación.

Debemos hacernos preguntas  ¿para qué sirven los gadgets? ¿qué esperamos conseguir ? ¿cómo se consigue realmente un objetivo? No es apropiado rechazar todo lo novedoso, ni tampoco abrazarse a lo novedoso por el hecho de serlo, como si lo que hicimos antes no hubiese servido de nada. Y sobre todo, si utilizamos la tecnología como excusa para no trabajar fundamentos básicos para el deportista, que no es otra cosa al final que persona/ser humano , no es un robot y por tanto , con implicaciones intrínsecas  físicas , mentales y espirituales que tarde o temprano nos condicionan.

Una sesión de entrenamiento nunca debería traducirse en el simple número producto de un algoritmo, eso es tan solo un poco más de información… para mi, las sensaciones aunadas a los números,  detalladas y redactadas por el propio deportista y volcadas en una bitácora a la que el entrenador pueda acceder,  tienen como resultado la concienciación del deportista con el proceso y su implicación; al final, conectar un dispositivo al ordenador para que unos datos fríos lleguen al planificador, (no lo llamaría yo en este caso entrenador), sin más interacción que los meros números, es ir más allá de lo necesario, es convertir la relación entrenador/atleta en algo frío e impersonal y que altera la esencia de la propia profesión.

 

La religión Training Peaks.

Desde que el equipo Sky popularizara el uso de esta plataforma durante el Tour, TrainingPeaks (Plataforma que se originó en los 90 a partir de la iniciativa  de Joe Friel y el aporte científico de Coggan Allen) se ha convertido en el software líder en cuanto a herramientas para entrenadores de ciclismo y triatlón. A día de hoy raro es el entrenador que no lo utiliza para planificar la temporada de sus deportistas y algún que otro deportista te llega a mirar con cara de sorpresa cuando le dices que no lo utilizas.

Es necesario este software para ser entrenador de resistencia ? creo sinceramente que no. Es últil Training Peaks?? si y no.

Yo soy de esos transgresores que utilizo las métricas con pinzas. Me gusta conocer datos de las sesiones. tales como IF, TSS, sobre todo en ciclismo, de la carrera hablaremos sucintamente después. De TP puede gustarme la comunicación, pues se obtienen los datos volcados de un dispositivo en el momento. Pero tal como dije anteriormente, no me gusta que el deportista vuelque sin más. Prefiero que vuelque sus datos, los obtenga, los anote y me los envíe con sus comentarios. TP no es el único medio disponible para comunicarnos.

Los conceptos clásicos de TrainingPeaks como TSS, (escala de stress , cuantificación del trabajo total de la sesión) o CTL, (un promedio ponderado de manera exponencial de los últimos 42 días de entrenamiento que refleja la forma que tendríamos en los últimos 3 meses. Sin embargo, los entrenamientos que hemos realizado hace 15 días tendrán un impacto en nuestra forma mayor que los entrenamientos que hicimos 6 semanas atrás y esto no es así!) no han sido validados científicamente. 

El concepto de TSS, derivado del antiguo TRIMP, puede ser útil a la hora de valorar la carga, tampoco se trata de ningún descubrimiento rompedor: Si paso más tiempo a mayor potencia, mayor la carga. Con una hoja de excel se obtienen los mismos resultados. Para todo lo demás, fiarnos de los datos que nos da la aplicación es una cuestión de fe ya que no hay evidencia que avale esta forma de trabajar. Deportistas con el mismo  ATL , ( un promedio de 7 días para contabilizar la fatiga acumulada) y TSB (métrica resultante de restar la forma de ayer a la Fatiga de hoy)  son capaces de hacer entrenamientos en intensidades muy altas , cuando otros, con  esos mismos parámetros, casi no pueden ni hacer un entrenamiento regenerativo. De ahí la importancia de saber ponderar, más allá de números, y de decidir en base a observación, intercambio y determinación, tanto del entrenador como del deportista.

Las herramientas de TrainingPeaks pueden ser útiles  pero no por el dogma de los números, sino como herramienta de comunicación . La experiencia del entrenador debe marcar la forma de trabajar con apoyos puntuales en la aplicación si se utiliza, no es mi caso, para comprobar que estamos en el buen camino. Si ves a alguien que solamente se fundamenta en los datos de cuatro fórmulas como única medida para cuantificar el estado de forma puede ser una rata de laboratorio, pero no un entrenador.

Los watios y el futuro

Nos hablan de medir watios en la carrera  e incluso hay algún prototipo para  natación, y creo que entramos más en el campo de la investigación deportiva que en el propio campo del entrenamiento deportivo; si ya tenemos medios para determinar la intensidad, parece reiterante y farragoso que nos hablen de reinventar la rueda. Si bien en el ciclismo nunca tuvimos en épocas pretéritas medios para medir intensidad y la irrupción de la medición abrió nuevas fronteras para el deporte, no parece , más allá del escorzo de las gráficas y los colores, que medir watios en la carrera a pie ó la natación nos lleve a ningún lado. De qué hablaremos?? de que hicimos 32’15» en el 10.000 ó que corrimos a 250 watios medios? Creo que no hay más que decir.

Medidor de potencia Stryd para la carrera a pie

Bien es verdad que un nuevo dispositivo para la carrera, el Stryd, está desarrollándose con cierta firmeza, y en la última versión ya ofrece números interesantes por la actualización del software que contempla ya, al parecer, la acción del viento sobre el avance. Pero la fluctuación de la medición en relación a la dureza del terreno, (arena, asfalto, tartán, hierba…) no ofrece aún la precisión que todo usuario esperaría para que esté totalmente validado.

En el futuro seguiremos expectantes de más y más innovaciones que puedan ser útiles al entrenador de campo, y que aporten sencillez y aplicación coherente al trabajo cotidiano. Al final de todo, no habrá atajos para nosotros… ¿Cómo se mejora en el agua? Nadando más frecuentemente.  Y en el ciclismo? pedaleando mientras los demás se sientan frente al ordenador a analizar… Y por último, corriendo?? trabajando a diario y escuchando al cuerpo… trabajo, trabajo, trabajo. Como ayer y como siempre.