Ni antes de los días  coincidentes con la Semana Santa, ni después, se descansa. Aprovechamos las jornadas festivas para entrenar algo más duro. Las Jornadas que solemos organizar en Talavera para estos días, fueron una vez más exitosas y densas. Ni el mal tiempo nos detuvo, ni siquiera el agua fría que respetó en la bici.

Agua fría que no pudimos evitar. Confieso que nunca me había metido en agua semicongelada. Pero mereció la pena.

Grandes entrenamientos en bici, con varios grupos organizados. El día más difícil en lo climatológico fue el viernes, pero aún así, esquivamos ese agua bendita del cielo, que en nuestra tierra descargó de noche.Grupeta B del Training Camp llegando a Talavera tras cuatro horas de bici.

Tiempo para correr. Algunos de los galgos corriendo a fuego por los montes.

Unos días para recordar y que quedan marcados a fuego en nuestros cuerpos y también en nuestro espíritu. Gracias a todos los que estuvisteis por vuestra fidelidad, pasión y entrega.