El último día previo a la prueba lo vivimos con calma, mucho relax y tiempo para preparar todo. No podemos decir que nada haya quedado a la improvisación, y seguramente los muchos años de ensayo y error ayudan a ello. Tocamos agua, (cada día que pasa con mejores sensaciones en la, este año, más cálida playa de Puerto del Carmen), pedaleamos una media hora por el recorrido del marathon y terminamos con un trote testimonial. Todo en su sitio.

Últimos preparativos y después de ver el Giro en la tele, a boxes. Para el check-in tengo una sorpresa en plan un poco en broma, un poco en serio con mis compañeros de apartamento. Me visto como para ir a cenar por la noche a un restaurante 🙂 y Carmelo al verme saca la plancha y se prepara también su camisa. Bueno, les explico que estoy harto de llevar siempre pinta de surfero y ponerme la camiseta de finisher de Kona ó de Embrun para lucir galones y que este año para variar cambio de look para ir contracorriente, que a menudo me gusta…

Pues eso, camisa, vaqueros y zapatos, un poco de gomina y gafas de vestir. La gente nos mira con asombro ,unos se ríen y la mayoría nos recuerda lo elegante que vamos, 🙂

Anécdotas aparte, llama la atención la bici de la dorsal número 1, la mítica Natasha Badmann y muchos se preguntan cómo podrá subir los Miradores con ese manillar que no hay por dónde cogerlo…

A las diez en la cama a reposar, una noche en la que dormir se duerme poco, pero , lo importante, estar en posición horizontal y lo más tranquilo posible. Yo creo que hasta las 11.30 no concilié el sueño, eso si, dormí hasta las cuatro y media del tirón.

El día D está aquí. Un Ironman más, pero que, no obstante, nunca es igual a los otros, ya que por muchas pruebas que hagas, siempre cometes errores, siempre tendrás que modificar la estrategia sobre la marcha, en función de mil y una circunstancias y nunca dejas de aprender. En realidad, pienso que sigo corriendo estas pruebas por seguir aprendiendo, como entrenador creo que tengo esa obligación. Entrenadores que nunca han corrido un IM? pues si, creo que algunos de mis colegas asesoran a triatletas Ironman sin nunca haber cruzado una finish line de una prueba como estas, distinta a las demás, y creo que se pierden casi todo lo importante de esta distancia tan diferente a todas.

No escribiré la crónica típica. Creo que no es lo importante ahora. Tan solo diré que después de tantos años voy nadando algo mejor, (59′, frente a la 1h. 03′ que tenía en esta prueba como mejor marca, pero sobre todo el puesto en el agua,el mejor mío de siempre), que de la bici todavía puedo aprender mucho más, (competir con un medidor de watios aporta muchisima información), y que aún así, estuve en el nivel esperado, y de la marathon… pués que fallé, ( si se puede decir fallar), en la ultima vuelta, por problemas musculares que no son sino producto de un entrenamiento a pie un poco escaso y algun error propio en las semanas previas del que soy consciente.

Y que de un IM , consigas el resultado que consigas, siempre debes sentirte satisfecho, pues cruzar la línea de meta ya es un triunfo en si mismo.