Qué nos queda de la génesis del deporte? qué queda de la imagen del estadio en plena naturaleza? de la estética de los griegos, de los atletas primigenios, ejercitándose, compitiendo, entre granito y bosques que abrigaban sus desvelos?

Volver al campo es el sueño de muchos, huyendo de la masificación , de la inhumanidad de las grandes ciudades. A primeros de los 90, una frase de Mark Allen en la mítica Bicisport, en una entrevista concedida a Antonio Alix, se me quedó grabada, «si quieres ser triatleta, vete de la gran ciudad, ve a casa de tus abuelos, al campo, huye de la urbe y solo así podrás materializar tu sueño». Algo así decía The Grip.

Necesitados de grandes espacios, de carreteras solitarias, de bosques, de caminos para correr, los triatletas, casi inequivocamente, buscan ese enclave soñado de tranquilidad, soledad y silencio. Muchos de mis amigos, también muchos conocidos, han abandonado estos ultimos años el centro de las ciudades, buscando otros espacios.

Os dejo unas imágenes de «Mi estadio» a solo 500 metros de mi casa. Como dijo José Antonio González, un antiguo triatleta de mi ciudad, hoy ya retirado, pero que influyó muchísimo en mi afición por este deporte, si Jurgen Zack conociera Talavera, la cambiaría por San Diego para entrenar los últimos meses antes del Gran Día…