Miremos hacia atrás para comprender el presente. Que la memoria nos sirva para aprender y comprender…

Hawaii aguarda a cientos de triatletas de todo el mundo, que ya sueñan con el primer sábado de luna llena de octubre, en este 2009.
En 1979, 30 años atrás, el Ironman no era otra cosa que una aventura. El Capitán Cook los hubiera llamado exploradores. Los norteamericanos los llamaron locos excéntricos.

Gordon Haller

Tres nombres sonaban para la victoria en aquel Honolulu Ironman, (entonces Nautilus Triatlon Championship): el marine John Dunbar, vestido de Superman en las visperas, el taxista Gordon Haller, vencedor de la prueba de 1978. En la prueba original, Haller sobrepasó a un titubeante Dunbar, avituallado por sus amigos con cerveza; la primera batalla de los Ironrivales había nacido. El comandante John Collins, uno de los creadores de la prueba, finalizaba entonces la carrera en 17 horas, el tiempo que pocos años después se estableciera como tiempo máximo; entonces, hizo aquel tiempo, principalmente debido a que estuvo detenido largo tiempo en un bar de carretera, durante el ciclismo.

Tom Warren, un camarero entonces de San Diego, (California),vivía en un motorhome junto al Pacífico. En los alrededores de su vivienda entrenó duramente, pedaleando durante horas y acabando en la sauna para aclimatarse mejor a las condiciones de Hawaii, o corriendo muchas millas a lo largo de la costa de San Diego.
El duelo Dunbar- Haller no fue tal, y Warren venció con 48′ minutos de ventaja sobre el «Superman» Dunbar.

Ken «Cowman» Shirk, recibiendo a los turistas en Kona

El célebre y excéntrico corredor de ultrafondo, (pruebas de 100 km.s y 100 millas) Ken «Cowman» también tomó parte en la prueba. Medio chiflado, medio vagabundo, Cowman sigue en Hawaii, donde vive abrazado a sus recuerdos… cada octubre callejea por Kona, contando a quien quiere escucharle sus historias trasnochadas, y a la vez entrañables, sobre aquellos días…