Nuevo día en las islas. Las horas se suceden como casi siempre aquí, mágicas, esenciales, necesarias.

Para comenzar el día, cielo azul y sol, desayuno con nuestras pócimas no publicables y enseguida a pedalear ladera arriba. Las carreteras a estas horas de sabado están extrañamente desiertas, al menos los últimos años no las recordaba así de limpias de Pozo Izquierdo hacia Maspalomas.

En San Antonio nos desviamos hacia la ascensión al Poblado Aborigen. Es un puerto duro de curvas y recurvas cerradas por una carretera serpenteante. Me encuentro bien, y corono con buenas piernas, 1′ más rápido que la misma ascensión del año pasado. Luego la bajada por el valle dirección a Fataga es preciosa, por una carretera que en el inicio es un verdadero desfiladero.
Parada en el bar donde el mítico Pantani recargaba depósitos y a balón parado iniciamos la subida al Alto de Fataga, muy dura y bella. Luce el sol y el pelotón de 10 totalmente fraccionado. Coronamos, fotos de rigor y bajada muy organizada , en Santa Lucía nueva parada y vuelta por Temisas, por terreno rompepiernas con asfalto descarnado. Tanto es así, que debido a la vibración de la bici pierdo el tamagochi de mi Power Tap, con la suerte de que detrás de mi venía uno de los compañeros que me rescata el ordenador de a bordo. Menos mal…

Después del tute de casi cuatro horas, JaimeV y yo esprintamos casi llegando al albergue, con los siguientes datos: Jaime 800 watios y yo unos para mi excelentes 740 watios que espero mejorar en días sucesivos.

Mañana el día promete, nadar a primera hora en el mar, bici larga más transición de 20′ de carrera al terminar.
Os seguiré contando.